El derecho a manifestarse no debe ser criminalizado
La Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Tucumán (FEPUT), pone en conocimiento a los profesionales matriculados, de las entidades que conforman la Federación, y a la comunidad en general acerca de la determinación de las autoridades del Sistema Provincial de Salud (Si.Pro.Sa) de denunciar penalmente a los doctores Adriana Bueno y Julian Nassif, Secretaria General y Secretario Adjunto, respectivamente, del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud de Tucumán (Si.T.As.).
De acuerdo a la denuncia se acusa a los profesionales de haber contribuido a la propagación del virus COVID 19, a partir de las protestas que se vienen llevando a cabo desde el Sindicato en reclamo de los derechos laborales de los trabajadores de la salud.
FEPUT repudia la “Criminalización” de la protesta que se lleva adelante a partir de esta denuncia por parte de las autoridades sanitarias, que solo busca coartar el derecho a reclamar por un salario justo y por condiciones laborales dignas.
Ya en el comienzo de la Pandemia se ha destacado la labor de los profesionales de la salud, teniendo incluso que lamentar dolorosas pérdidas de vidas en el sector sanitario. Han recibido el reconocimiento de la sociedad en general y fueron seleccionados en primer término para la vacunación contra el COVID 19 para seguir haciendo frente a la enfermedad, reconociendo la importancia de contar con ellos siempre. Lamentablemente ese reconocimiento no se ha visto reflejado en mejoras, necesarias y justas, en lo laboral y salarial. Pero además se los ataca con falsas acusaciones queriendo menoscabar su derecho a manifestarse, el mismo que vienen llevando adelante sin inconvenientes diferentes organizaciones sociales o incluso quienes hace tan solo una semana atrás manifestaron su apoyo durante la visita presidencial.
Desde FEPUT llamamos a las autoridades a tomar conciencia acerca de esta denuncia, que poco aporta a la búsqueda de soluciones para los trabajadores de la Salud; soluciones que deberían haber llegado a partir del diálogo y que se dilataron en el tiempo desgastando aún más al personal sanitario. Los reclamos salariales y laborales planteados son más que justos y todas las energías deberían estar puestas en resolverlos.
